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¡Salvemos el bosque viejo!

«¿Hacia dónde se encaminan los abedules?», fotografía de Christian T. Arjona

“I had a sort of dream-trance the other day, in which I saw my favorite trees step out and promenade up, down and around, very curiously – with a whisper from one, leaning down as he pass’d me: – We do all this on the present occasion, exceptionally, just for you

Walt Whitman

Libros de Aldarán, consciente del uso del papel que realiza, tomado de la carne de los árboles, quiere regresar a la floresta el diezmo que le cobra, por el amor al arte, en cada publicación. Y hemos hallado la mejor manera de hacerlo a través de la iniciativa Compensanatura, promovida por la Asociación Sélvans. Y por ello, hemos decidido lanzar también nuestra campaña ¡Salvemos el Bosque Viejo!

Con la venta de cada libro se destinará 1 € a la conservación de los bosques más antiguos, maduros y de mayor valor natural de Cataluña.

¡Cada euro preserva 4 m2 de bosque viejo!

Hasta el momento, Libros de Aldarán ha colaborado en la preservación de los siguientes bosques:

ALZINAR DE L’ALBERA

@SELVANS

VER CAMPAÑA

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HAYEDO CENTENARIO EN LA SERRA DE MILANY, OSONA

(Foto de Elisabet)

BOSC DE CAN FORNACA, CALDES DE MALAVELLA

(Fotos de Sèlvans)

Más información sobre estas iniciativas:

Asociación Sélvans y Compensanatura

Entrevista a Stefan Esser

VIDEO PROMOCIONAL


EL BOSQUE VIEJO

«En el extremo opuesto, un borroso sendero subía a los terrenos del bosque, unos cien metros más allá de la cerca; pero se desvaneció tan pronto como los llevó bajo los árboles. Mirando adelante sólo podían ver troncos de diferentes formas y tamaños: derechos o inclinados, rechonchos o finos, pulidos o nudosos; y todos eran verdes o grises, cubiertos de musgo y viscosas e hirsutas barbas (…) No se le llamaba el Bosque Viejo sin motivo, pues era antiguo de veras, sobreviviente de vastos bosques olvidados; y en él vivían aún, envejeciendo tan lentamente como las colinas, los padres de los padres de los árboles, recordando la época en que eran señores. Los años innumerables les habían dado orgullo y sabiduría enraizada en la tierra

                                   J.R.R. TOLKIEN, «El Señor de los Anillos»


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